En los últimos años, Facebook ha dejado de ser una red social para convertirse en una multiplataforma a nivel global. No son pocas las páginas webs y aplicaciones que nos permiten iniciar sesión con nuestra cuenta de Facebook. Esto sucede porque la organización de Mark Zuckerberg, además de ganar popularidad, ha ido firmando acuerdos y comprando otras compañías, como Whatsapp o Instagram, entre otras.
El gigante norteamericano ha decidido expandirse y, junto a ello, innovar de forma continua para mantener sus servicios como la opción más moderna, cómoda y completa. Para lograrlo, Facebook ha pasado por varias fases, en las que ha desarrollado un mayor grado de personalización, pertimiendo a los usuarios completar sus perfiles con todo tipo de datos personales, a fin de dar la sensación al usuario de destacar, y llenar de carácter propio su perfil.
Facebook ya lleva tiempo probando su sistema de inteligencia artificial para detectar la identidad de las personas en las fotografías. Pero ha decido dar un paso más. Quiere que, con la implantación de un sofisticado sistema de reconocimiento facial, podamos iniciar sesión y, así tenernos siempre identificados con la excusa de una mayor rapidez y seguridad (no olvidemos que estos son datos biométricos, por lo tanto, datos especialmente sensibles de cualquier persona; art.9 y considerandos de 51 a 56 del Reglamento General de Protección de Datos 679/2016, o «RGPD»).
Anteriormente, ya hemos hablado de las implicaciones que pueden tener en el futuro este tipo de datos ([Datos Biométricos] – Pagar con la mano, lo último en tecnología de crédito.). Recordemos, y así lo dispone el RGPD, que los datos biométricos son: «datos personales obtenidos a partir de un tratamiento técnico específico, relativos a las características físicas, fisiológicas o conductuales de una persona física que permitan o confirmen la identificación única de dicha persona, como imágenes faciales o datos dactiloscópicos; (…)« [art.4, apartado 16)].
La nueva herramienta que la organización va a implementar consistiría en vídeo-selfie en el que se capturaría toda nuestra cara, procesando los rasgos faciales inherentes a cada persona. De este modo, los algoritimos de tal sistema individualizarían a cada usuario, teniéndolo identificado para los posibles servicios que la organización le pudiera prestar. Y, aunque de momento sea opcional, ya se han mostrado partidarios en varias ocasiones de acabar con las contraseñas, pues las consideran un método inseguro y poco eficiente.
Lo que se plantea realmente es qué uso hará Facebook de estos datos, pues ya ha tenido importantes problemas en los últimos meses por temas de privacidad (fugas y venta de datos…). Además, tenemos que tener en cuenta que los datos biométricos, tanto de reconocimiento facial, como de iris, etc., son extremadamente importantes, pues van a ser protagonismas de nuestro día a día en el futuro más cercano (ya se están utilizando para pagos de autobús, embarques en aeropuertos…). El robo de identidad, así como los consecuentes delitos que se puedan cometer en nuestro nombre hacen que la privacidad jurídica y tenológica en este tipo de prácticas deba ser prioritaria.
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Facebook quiere saber tu identidad usando reconocimiento facial.
Legislación vigente:
– RGPD [Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos)].
