Internet recopila, diariamente, millones de datos personales. Es una red que lo abarca todo, y cada vez están conectados a ella más dispositivos. También un número creciente de servicios son gestionados de forma digital. De este modo, no resulta extraño que nuestra información aparezca en cualquier buscador global. Fotografías, vídeos, reseñas, experiencias profesionales… da igual que hagamos uso o no de alguna plataforma, o que demos nuestro consentimiento, al final, acaba filtrándose algún dato. Dato que podemos querer eliminar.
Navegar por internet no sólo nos permite buscar información, sino que genera un rastro que nos identificará para miles de empresas. Así se personaliza la publicidad que recibimos. Y no sólo eso, sino que cuando publicamos algo en la red perdemos el control de esa información, de tal modo que cualquier usuario puede acabar teniendo acceso a la misma. Una huella digital, pues, que podemos ver tan sólo buscando nuestro nombre completo en Google.
No obstante, hoy daremos luz a nuestra privacidad recomendando algunas páginas que rastrean la información desperdigada que tenemos por la red. Por ejemplo, deseat.me es una página que, a través de un correo electrónico, es capaz de identificar las cuentas web que hemos creado con esa dirección. Otra opción es AccountKiller, que recopila enlaces directos para que el usuario pueda eliminar su presencia en determinados portales, como bibliotecas de vídeo o redes sociales.
Si nos centramos en los navegadores, una forma eficiente, al menos en Google, de que nos dejen de rastrear (sobre todo, publicitariamente), es desactivando la personalización.
Además, no olvidemos que tenemos la posibilidad de ejercitar el derecho al olvido en los buscadores. El Tribunal de Justicia de la Unión Europea (TJUE) publicó, el 13 de mayo de 2014, una sentencia que reconocía la obligación de los buscadores web de eliminar de sus listados los enlaces que violaran ciertos derechos de los ciudadanos.
El Reglamento General de Protección de Datos (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo de 27 de abril de 2016 («RGPD»), en su artículo 17, dispone que el interesado podrá invocar su derecho al olvido (el proveedor está obligado), en los siguientes supuestos:
«1. El interesado tendrá derecho a obtener sin dilación indebida del responsable del tratamiento la supresión de los datos personales que le conciernan, el cual estará obligado a suprimir sin dilación indebida los datos personales cuando concurra alguna de las circunstancias siguientes:
a) los datos personales ya no sean necesarios en relación con los fines para los que fueron recogidos o tratados de otro modo;
b) el interesado retire el consentimiento en que se basa el tratamiento de conformidad con el artículo 6, apartado 1, letra a), o el artículo 9, apartado 2, letra a), y este no se base en otro fundamento jurídico;
c) el interesado se oponga al tratamiento con arreglo al artículo 21, apartado 1, y no prevalezcan otros motivos legítimos para el tratamiento, o el interesado se oponga al tratamiento con arreglo al artículo 21, apartado 2;
d) los datos personales hayan sido tratados ilícitamente;
e) los datos personales deban suprimirse para el cumplimiento de una obligación legal establecida en el Derecho de la Unión o de los Estados miembros que se aplique al responsable del tratamiento;
f) los datos personales se hayan obtenido en relación con la oferta de servicios de la sociedad de la información mencionados en el artículo 8, apartado 1. […]»
De este modo, buscadores como Google, Bing o Yahoo, entre otros, cuentan con un formulario para ejercitar este derecho. Aún así, estas compañías pueden rechazar retirar información relativa a estafas financieras, negligencias profesionales, condenas penales… Además, este formulario sólo garantiza la retirada de datos dentro de la Unión Europea (a nivel internacional, dichos resultados seguirán apareciendo).
Multitud de expertos en la seguridad de la información recomiendan tener cuidado con la información que publicamos en internet. Y no sólo eso, sino que debemos estar atentos en eliminar periódicamente las cookies, utilizar redes VPNs (red privada virtual), y empezar a usar buscadores que no rastreen nuestra navegación por la red.
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Jurisprudencia (derecho al olvido):
STJUE de 13 de mayo 2014, sobre el Asunto C‑131/12
Legislación vigente:
– RGPD [Reglamento (UE) 2016/679 del Parlamento Europeo y del Consejo, de 27 de abril de 2016, relativo a la protección de las personas físicas en lo que respecta al tratamiento de datos personales y a la libre circulación de estos datos y por el que se deroga la Directiva 95/46/CE (Reglamento general de protección de datos)].
